Podemos definir los costos logísticos como todos los gastos que tiene la empresa para gestionar la logística del negocio. Estos costos incluyen los gastos relacionados con la adquisición de recursos, la distribución de productos y otros gastos que conforman la cadena de producción, ventas y entregas de una empresa.
Hacer una buena gestión de los costos logísticos va más allá de hacer llegar el producto al consumidor. Incluye la toma de decisiones sobre el mejor uso de los recursos financieros y, por supuesto, garantizar el ahorro en todos estos procesos.
Aquí te dejamos los principales costos logísticos a los que tu empresa se puede enfrentar.
Los costos de adquisición incluyen la compra de materias primas y otros insumos necesarios para la producción del bien que llegará al consumidor.
Estos costos deben tenerse en cuenta en la gestión logística, ya que la falta de recursos o la mala gestión de los procesos de compra pueden repercutir en toda la producción y distribución.
El inventario también se encuentra entre los principales costos logísticos de una organización. Los gastos de almacenamiento de los productos pueden representar un costo elevado y sin una buena gestión de las existencias la marca puede tener problemas.
Hay que tener en cuenta los gastos del propio espacio para el inventario, ya sea una habitación o un gran cobertizo, el seguro de almacenamiento e incluso el mantenimiento para evitar la pérdida de productos.
Los embalajes representan un costo importante que hay que tener en cuenta, sobre todo cuando los productos se envían a regiones más lejanas o si la mercancía es delicada y requiere un refuerzo para llegar a su destino de una sola pieza.
Además de garantizar la integridad del producto, hay que tener en cuenta otros factores, como el exceso de plástico, que puede dañar la imagen de la marca.
Es necesario encontrar un equilibrio entre los costos de envasado, el valor de venta para el consumidor final y el impacto medioambiental.
Los costos logísticos de transporte están relacionados con la distribución de los productos. Los gastos incluyen el combustible, los peajes, la contratación de un conductor o de una empresa externa, el mantenimiento del vehículo, entre otros.
Recuerda que el valor puede variar en función de la distancia, la cantidad y el tipo de carga, el vehículo utilizado e incluso la ruta elegida.
Otro punto que aumenta el costo logístico total son los impuestos en los procesos logísticos. Los servicios de transporte interestatal e interurbano representan un costo importante. Estos afectan la compra de insumos, distribución, transporte y aún pueden variar según la categoría de cada producto, región y ruta.
Además, los errores fiscales pueden generar costos aún mayores, como multas, pérdidas, sanciones e incluso penalidades más graves.
Las tecnologías empleadas en la gestión de los procesos logísticos también deben incluirse en esta cuenta.
Estas inversiones son importantes para mejorar el flujo de trabajo y suponen un mayor ahorro a medio y largo plazo. En cualquier caso, deben considerarse como parte de los costos logísticos de la empresa.
Al fin y al cabo, adoptar las nuevas tecnologías es fundamental para que la marca sea más competitiva, reconocida e innovadora.
Por último, la mano de obra es una parte importante de los costos logísticos. Considera los salarios, los cargos, las vacaciones, las licencias y los beneficios. Al fin y al cabo, todos estos valores repercuten en los costos finales de los productos que la marca entrega a los consumidores.
Con la suma de todos estos factores, la empresa alcanza el costo logístico total, que, según la zona, puede contener también otros elementos.
Para mejorar la gestión de los costos logísticos, la tecnología es un importante aliado. Además de la automatización de los procesos, merece la pena invertir en plataformas de gestión integradas.
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